Noticia, los pozos de QRO no tienen suficiente agua

La crisis hídrica en Querétaro desde una mirada científica y regulatoria


La escasez de agua subterránea en el estado de Querétaro, México, es una realidad alarmante que ha comenzado a marcar un parteaguas en la gestión ambiental y en el abastecimiento hídrico urbano e industrial. La reciente advertencia de las autoridades locales sobre la insuficiencia de agua en los pozos para satisfacer la alta demanda no solo debe entenderse como un fenómeno meteorológico o de sobrepoblación, sino como una expresión concreta del deterioro sistémico de los acuíferos por mala gestión, contaminación y sobreexplotación.


Desde el punto de vista técnico, este problema nos obliga a observar con detalle la hidrodinámica de los acuíferos, la calidad del agua extraída y los impactos que tiene el uso intensivo en sectores como la industria, el riego agrícola y los asentamientos humanos. Como laboratorio ambiental acreditado en México, en Orozco Lab observamos con preocupación esta situación, ya que compromete no solo la disponibilidad del recurso, sino también su calidad, conforme a las normativas nacionales como la NOM-127-SSA1-2021, NOM-001-SEMARNAT-2021 y las guías técnicas internacionales de la OMS y la EPA.

En este artículo abordamos el fenómeno de la escasez de agua en los pozos de Querétaro desde una perspectiva científica, ambiental, técnica y regulatoria, explicando los factores que la provocan, los procesos analíticos de laboratorio que permiten evaluar la calidad del agua, las implicaciones para la salud pública y los ecosistemas, y las estrategias que deben adoptarse para mitigar los riesgos. Todo ello, con ejemplos reales del contexto mexicano, referencias normativas aplicables y el respaldo del conocimiento especializado en análisis de residuos peligrosos y vigilancia ambiental.



La sobreexplotación de acuíferos en Querétaro: diagnóstico técnico


El acuífero Valle de Querétaro y su estado crítico


El estado de Querétaro depende en más de un 70% del agua subterránea para el abastecimiento público-urbano, industrial y agrícola. El acuífero más importante es el denominado Valle de Querétaro (clave CONAGUA: 2201), el cual ha sido clasificado como sobreexplotado desde 1997. Según los reportes oficiales del Sistema de Información del Agua, este acuífero presenta un déficit de extracción anual superior a los 60 millones de metros cúbicos, lo que ha reducido drásticamente los niveles estáticos de sus pozos.

La sobreexplotación conlleva varios efectos secundarios:


  • Disminución del nivel freático, que obliga a perforar a mayor profundidad.
  • Encarecimiento de los procesos de extracción (energía, infraestructura).
  • Riesgo de intrusión salina en zonas donde el acuífero conecta con materiales salinos.
  • Mayor vulnerabilidad a la presencia de contaminantes naturales (arsénico, fluoruro) o antrópicos (hidrocarburos, nitratos, metales).


Factores causantes de la sobreexplotación


La presión sobre los acuíferos de Querétaro tiene múltiples orígenes:


1. Expansión urbana y demanda residencial:


En las últimas dos décadas, la zona metropolitana de Querétaro ha duplicado su población. Nuevos fraccionamientos en municipios como El Marqués, Corregidora y Huimilpan han multiplicado la demanda de agua potable. Muchos de estos desarrollos se abastecen con pozos propios, sin planes de recarga ni uso eficiente.


2. Industrialización acelerada:


Parques industriales como el Parque Tecnológico Innovación Querétaro (PTIQ), el Parque Industrial Benito Juárez, y zonas industriales de San Juan del Río consumen grandes volúmenes de agua para procesos como enfriamiento, limpieza CIP, generación de vapor o formulación. Aunque tienen concesiones inscritas en el REPDA, los controles volumétricos suelen ser laxos y carecen de medidores digitales con respaldo en tiempo real.


3. Agricultura de mediana escala:


Aún persisten zonas agrícolas en municipios como Colón, Pedro Escobedo y Tequisquiapan, donde se utilizan sistemas de riego ineficientes, con pozos que operan sin monitoreo automático y con extracciones superiores a la recarga.


4. Falta de planes de recarga artificial y manejo integral:


Las lluvias torrenciales y las aguas residuales tratadas podrían servir para recarga, pero no existen planes estatales de infiltración estructurada o tecnologías como zanjas, pozos de absorción, norias rehabilitadas o humedales artificiales.


Contaminación del agua subterránea: un riesgo silencioso


Contaminantes emergentes y persistentes en aguas profundas


El descenso del nivel del acuífero expone a las poblaciones a nuevos riesgos relacionados con la calidad del agua extraída. Desde Orozco Lab, en campañas de monitoreo realizadas entre 2022 y 2024, detectamos concentraciones significativas de:


  • Arsénico: en pozos de Corregidora, hasta 0.045 mg/L, rebasando el límite de la NOM-127-SSA1-2021 (0.025 mg/L).
  • Fluoruros: por encima de 2.0 mg/L en zonas con formaciones geológicas volcánicas.
  • Nitratos: en pozos cercanos a zonas agrícolas con uso intensivo de fertilizantes.
  • Tolueno, benceno y xileno: compuestos orgánicos volátiles asociados a derrames de combustibles y sitios contaminados.


La presencia de estos contaminantes no siempre es perceptible por la población, ya que no alteran color ni sabor. Sin embargo, representan riesgos severos para la salud, incluyendo cáncer, afecciones renales, neurotoxicidad y enfermedades óseas.


Normativas aplicables en México


La legislación mexicana establece parámetros precisos para la calidad del agua. Algunas normas clave son:


  • NOM-127-SSA1-2021: establece los límites permisibles para agua potable.
  • NOM-230-SSA1-2002: control sanitario del proceso y calidad del agua en sistemas de abastecimiento.
  • NOM-001-SEMARNAT-2021: regula las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores.
  • NOM-052-SEMARNAT-2005: identifica residuos peligrosos por sus características como corrosividad, reactividad, toxicidad, entre otros.


Es fundamental que los operadores de pozos y organismos operadores realicen análisis de laboratorio conforme a estas normas, utilizando metodologías analíticas acreditadas como las establecidas por la EPA (Environmental Protection Agency) y los métodos estándar (Standard Methods for the Examination of Water and Wastewater).


Procesos analíticos en laboratorio: caracterización del agua subterránea


En Orozco Lab realizamos análisis especializados que permiten evaluar la calidad del agua subterránea, tanto para consumo humano como para fines industriales. Nuestro enfoque combina técnicas analíticas modernas con cumplimiento normativo.


Fase 1: Toma de muestra


  • Uso de contenedores limpios y esterilizados.
  • Cadena de custodia documentada.
  • Conservación en frío conforme a la NMX-AA-003-1980.


Fase 2: Análisis físico-químico


  • pH, conductividad, turbidez, dureza.
  • Demanda química de oxígeno (DQO).
  • Contenido de sólidos totales disueltos.


Fase 3: Determinación de metales pesados


  • Espectroscopía de absorción atómica (AAS) o ICP-MS.
  • Arsénico, mercurio, plomo, cadmio, cromo, manganeso, hierro.


Fase 4: Compuestos orgánicos volátiles (COVs)


  • Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS).
  • Detección de benceno, tolueno, etilbenceno, xileno, tricloroetileno.


Fase 5: Análisis microbiológico


  • Coliformes totales y fecales.
  • Pseudomonas aeruginosa, Salmonella spp.


Estos datos permiten construir perfiles detallados de calidad de agua, útiles para identificar la presencia de contaminantes de interés sanitario o industrial.

Implicaciones ecológicas, sociales y económicas de la escasez de agua en pozos


Impacto ecológico: pérdida de servicios ecosistémicos


El abatimiento de los acuíferos en Querétaro tiene un efecto cascada sobre los ecosistemas:


  • Desaparición de cuerpos superficiales alimentados por surgencias o manantiales, como ojos de agua en zonas semiserranas (Ej. El Cimatario o El Batán).
  • Alteración de humedales temporales y reducción de hábitats para especies acuáticas y semiacuáticas.
  • Incremento de temperatura local y pérdida de cobertura vegetal por estrés hídrico.
  • Mayor vulnerabilidad ante incendios forestales por suelos más secos.


Estos impactos no sólo representan una pérdida de biodiversidad, sino también de servicios ecosistémicos clave como la recarga natural, el filtrado biológico, la regulación térmica y la provisión de agua en cuencas altas.


Impacto social: inequidad y conflictos por el agua


La falta de agua en pozos comunitarios ha comenzado a generar tensiones sociales en municipios con alta densidad poblacional y crecimiento irregular:


  • En colonias como Menchaca, San Pedro Mártir o Santa Rosa Jáuregui, se reportan cortes de agua de más de 48 horas cada semana.
  • Las familias deben comprar agua de pipas, con costos que oscilan entre $300 y $600 pesos por 1,000 litros, afectando a los sectores más vulnerables.
  • Escuelas y centros de salud suspenden actividades por falta de suministro regular.


Además, la percepción de que los grandes complejos industriales tienen acceso preferencial al recurso agrava la sensación de desigualdad hídrica, generando protestas sociales y presión política hacia autoridades estatales y municipales.


Impacto económico: freno al desarrollo sostenible


La disponibilidad de agua es un factor crítico para la operación de empresas, industrias y servicios. La escasez en los pozos de Querétaro conlleva:


  • Parálisis de nuevas inversiones en zonas industriales por falta de certeza hídrica.
  • Incremento de costos operativos en industrias que deben instalar sistemas de captación, tratamiento y reúso.
  • Afectaciones en el turismo (hoteles, restaurantes, parques recreativos) por restricciones en uso de agua.
  • Menor productividad agrícola por falta de riego o sustitución por cultivos de menor valor.


El agua no sólo es un bien natural, sino un insumo económico transversal. Su escasez compromete la competitividad regional, la generación de empleo y el equilibrio fiscal a largo plazo.


Marco legal e institucional: ¿quién debe responder?


Autoridades responsables


En México, la gestión del agua está regulada por múltiples niveles de gobierno y normativas:


  • CONAGUA: Tiene la rectoría del recurso hídrico nacional. Administra las concesiones, el REPDA y la declaración de acuíferos sobreexplotados.
  • CEA (Comisión Estatal de Aguas): Operador estatal responsable del abasto, mantenimiento de redes, perforación de pozos, así como de proyectos de reúso o tratamiento.
  • Municipios: Tienen atribuciones en redes locales, sistemas de distribución y cobro por derechos.
  • SEMARNAT y PROFEPA: Vigilan la calidad ambiental, incluyendo la contaminación del subsuelo y el cumplimiento de normas como la NOM-052-SEMARNAT-2005.


Además, los usuarios tienen responsabilidades jurídicas: deben contar con concesión de agua, cumplir con los volúmenes autorizados, instalar medidores, presentar reportes, cumplir con la NOM-001 si descargan aguas y con la NOM-127 si ofrecen agua potable a terceros.


Legislación vigente relacionada


  • Ley de Aguas Nacionales
  • Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
  • Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos
  • Ley de Aguas del Estado de Querétaro
  • Reglamentos municipales sobre servicios de agua potable y alcantarillado


Soluciones integrales: hacia una gestión hídrica sustentable

Tecnologías y medidas recomendadas


1. Monitoreo continuo de pozos
Implementar sensores piezométricos en tiempo real, con transmisión de datos a CONAGUA y CEA para vigilancia de niveles freáticos, calidad y patrones de uso.

2. Captación de agua pluvial
Instalación de techos captadores en viviendas, escuelas e industrias. Sistemas con primer filtro de escorrentía y almacenamiento en cisternas para uso no potable.

3. Reúso de aguas residuales tratadas
Modernización de plantas de tratamiento municipales y privadas. Uso del efluente para riego de áreas verdes, limpieza de calles, recarga de acuíferos (tras análisis de calidad conforme a NOM-003-SEMARNAT-1997).

4. Recarga artificial del acuífero
Pozos de inyección con agua pluvial o tratada, construcción de zanjas de infiltración y reforestación de zonas de recarga natural.

5. Revisión y cancelación de concesiones irregulares
Auditorías al REPDA, revocación de títulos inactivos, y sanciones a quienes excedan volúmenes autorizados.

6. Concientización ciudadana e incentivos fiscales
Campañas de ahorro, tarifas diferenciadas por consumo, apoyo a empresas que implementen tecnologías de reúso o reúso.


Conclusión


La situación crítica de los pozos en Querétaro es una señal de alarma que debe ser atendida con urgencia y visión de largo plazo. No se trata únicamente de perforar más profundo, sino de cambiar el modelo de gestión hídrica, transitar de un enfoque extractivo a uno regenerativo, y de incorporar ciencia, tecnología y normatividad en cada decisión.


Laboratorios como Orozco Lab, comprometidos con el análisis riguroso de la calidad del agua y el cumplimiento ambiental, pueden jugar un rol estratégico en esta transformación, apoyando a gobiernos, empresas y sociedad civil en la toma de decisiones con base en evidencia.

No hay solución fácil, pero sí hay camino: recarga, reúso, regulación, responsabilidad compartida y resiliencia ecológica.

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