¿Qué es el Enterococcus faecalis? Explicado en detalle

Biología y características generales de Enterococcus faecalis


Morfología y clasificación taxonómica


Enterococcus faecalis pertenece al filo Firmicutes, clase Bacilli, orden Lactobacillales y familia Enterococcaceae. Es una bacteria cocoide, esférica u ovalada, que se agrupa típicamente en pares o cadenas cortas. No forma esporas, es catalasa negativa (aunque puede mostrar una pseudocatalasa), y se tiñe de color violeta en la tinción de Gram debido a su gruesa capa de peptidoglicano.


Metabolismo y crecimiento


Es un microorganismo anaerobio facultativo, lo que significa que puede crecer tanto en presencia como en ausencia de oxígeno. Tiene una gran tolerancia a condiciones ambientales adversas: puede sobrevivir a temperaturas entre 10 °C y 45 °C, crecer en presencia de altas concentraciones de cloruro de sodio (hasta 6.5%) y resistir pH ácidos y alcalinos. Esta resistencia lo convierte en un organismo ideal para utilizar como indicador de contaminación fecal, ya que puede persistir en ambientes donde otras bacterias no sobreviven.


Su metabolismo es fermentativo, siendo capaz de fermentar glucosa y otros azúcares con producción de ácido láctico como principal producto. En pruebas bioquímicas, suele ser positivo para hidrólisis de esculina en presencia de bilis y crecimiento en medios con 6.5% de NaCl, lo que permite diferenciarlo de otros cocobacilos grampositivos.


Ecología y hábitat natural


E. faecalis habita de forma natural en el tracto gastrointestinal de humanos y animales, donde cumple una función simbiótica. Se estima que puede representar hasta el 1% de la microbiota intestinal en condiciones normales. No obstante, cuando logra escapar de su nicho ecológico —por ejemplo, debido a inmunosupresión del huésped o contaminación ambiental— puede convertirse en un patógeno importante.


Presencia en el ambiente


En México y otros países con alta presión urbana y agrícola, el E. faecalis se detecta frecuentemente en cuerpos de agua superficiales, aguas residuales tratadas e incluso en aguas recreativas. Su resistencia ambiental lo hace persistente, y su identificación en estos entornos suele asociarse con contaminación fecal reciente. Por esta razón, la NOM-001-SEMARNAT-2021 y otras normativas ambientales recomiendan monitorear enterococos fecales como parte del análisis de calidad del agua.


Resistencia y supervivencia


Enterococcus faecalis puede sobrevivir por largos periodos en ambientes secos o con bajos niveles de nutrientes, lo que representa un desafío para su erradicación en entornos hospitalarios y naturales. Su genoma flexible le permite adaptarse rápidamente a condiciones adversas y adquirir genes de resistencia antimicrobiana, lo que complica aún más su control.


Enterococcus faecalis como indicador fecal


Indicador de contaminación de origen fecal


Una de las aplicaciones más relevantes de E. faecalis en el campo ambiental es su uso como indicador de contaminación fecal. La presencia de enterococos fecales en cuerpos de agua suele correlacionarse con contaminación reciente por excretas humanas o animales, y es utilizado globalmente junto con Escherichia coli en la evaluación de la calidad microbiológica del agua.


A diferencia de E. coli, los enterococos tienen mayor resistencia al estrés ambiental, incluyendo la desinfección por cloro y la radiación ultravioleta, lo que los convierte en un indicador más conservador y robusto en ambientes marinos y costeros.


Normativas ambientales y vigilancia en México


La normativa mexicana, a través de la NOM-003-SEMARNAT-1997 y la NOM-001-SEMARNAT-2021, establece límites permisibles de enterococos fecales en aguas residuales tratadas que se reusan para servicios al público. Asimismo, la vigilancia sanitaria para uso recreativo (playas, balnearios) depende del monitoreo de esta bacteria para determinar el nivel de riesgo sanitario.

En el contexto de vigilancia epidemiológica, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) monitorea su presencia en cuerpos acuáticos costeros. Si los niveles de enterococos superan las 200 UFC/100 mL, se considera que la playa representa un riesgo para la salud.


Relevancia clínica y resistencia antimicrobiana


Patogénesis en humanos


Si bien E. faecalis es un comensal intestinal, también puede comportarse como patógeno oportunista. En entornos hospitalarios es una causa frecuente de infecciones nosocomiales, incluyendo:


  • Infecciones del tracto urinario
  • Endocarditis bacteriana
  • Bacteriemias
  • Infecciones intraabdominales y pélvicas
  • Infecciones en heridas quirúrgicas


Una de las características que complica su tratamiento es su capacidad para formar biopelículas, especialmente sobre dispositivos médicos como catéteres y prótesis. Estas biopelículas confieren una barrera física que dificulta la acción de los antimicrobianos y el sistema inmune.


Resistencia a antibióticos


Enterococcus faecalis presenta resistencia intrínseca a varios grupos de antibióticos, incluyendo cefalosporinas, aminoglucósidos en monoterapia y clindamicina. Además, ha desarrollado resistencia adquirida a fármacos de uso crítico como vancomicina (VRE: Vancomycin-Resistant Enterococcus), lo que representa un problema clínico severo.


Los mecanismos de resistencia incluyen:

  • Modificación del sitio blanco
  • Bombas de eflujo
  • Enzimas inactivantes
  • Adquisición de plásmidos y transposones


La resistencia a vancomicina es particularmente preocupante, ya que limita severamente las opciones terapéuticas y se asocia a brotes intrahospitalarios difíciles de contener.


Vigilancia de resistencia en México


El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Resistencia a los Antimicrobianos (SIREVA) y el sistema de notificación hospitalaria REDIE han identificado un aumento en las cepas resistentes de E. faecalis en hospitales públicos. La detección de VRE ha llevado a implementar protocolos más estrictos de control de infecciones en unidades de cuidados intensivos.


Métodos de detección y análisis en laboratorio

Cultivo en medios selectivos


El método más común para la detección de E. faecalis en laboratorio es el cultivo en medios selectivos como m-Enterococcus Agar, Slanetz-Bartley o mEI agar. Estos medios contienen inhibidores selectivos (sodio azida o triptófano) y permiten la diferenciación mediante coloración o hidrólisis de esculina.


En condiciones normales de incubación (35-37 °C por 24-48 horas), E. faecalis produce colonias características de color rosado, rojo o negro, dependiendo del medio utilizado. La confirmación se realiza mediante pruebas bioquímicas como:


  • Prueba de catalasa (negativa)
  • Hidrólisis de esculina
  • Crecimiento en NaCl al 6.5%
  • Fermentación de carbohidratos


Métodos moleculares


Los métodos de biología molecular han revolucionado la detección y cuantificación de enterococos en matrices ambientales. El uso de PCR convencional, PCR en tiempo real (qPCR) y LAMP (amplificación isotérmica) permite una detección rápida, específica y sensible.


Los genes diana más comunes incluyen:

  • 16S rRNA
  • sodA
  • ddlE. faecalis
  • Genes de resistencia como vanA y vanB


En estudios ambientales, la qPCR permite cuantificar enterococos en tiempo real sin necesidad de cultivo previo, lo cual es útil en monitoreo continuo o análisis de riesgo microbiológico.


Técnicas rápidas y automatizadas


En laboratorios de agua potable y aguas residuales, se utilizan kits comerciales basados en detección de enzimas específicas (como β-glucosidasa) con fluorescencia o colorimetría. Estos métodos ofrecen resultados en menos de 24 horas y son ideales para vigilancia sanitaria.


Implicaciones en salud pública y ambiente


Riesgos en cuerpos de agua


La presencia de Enterococcus faecalis en cuerpos de agua usados para recreación, consumo humano o irrigación representa un riesgo directo a la salud, ya que puede señalar la existencia de otros patógenos entéricos como Salmonella, Shigella, Norovirus y Cryptosporidium.


Además, el contacto directo con aguas contaminadas puede provocar infecciones cutáneas, gastrointestinales y urinarias, especialmente en niños y personas inmunocomprometidas.


Transferencia horizontal de genes


Una de las mayores preocupaciones ambientales es la capacidad de E. faecalis para transferir genes de resistencia a otras bacterias a través de conjugación. Esto ocurre en ambientes acuáticos y suelos contaminados, donde las bacterias interactúan en condiciones óptimas para el intercambio genético.


Este fenómeno contribuye al aumento global de la resistencia antimicrobiana, considerado por la OMS como una de las amenazas más graves para la salud global.


Conclusión


Enterococcus faecalis es un microorganismo que, si bien forma parte de nuestra microbiota normal, representa un importante reto en los ámbitos clínico, ambiental y de salud pública. Su resistencia a condiciones adversas, su capacidad de generar infecciones severas y su potencial para diseminar genes de resistencia antimicrobiana lo convierten en un objetivo clave para la vigilancia microbiológica en México y el mundo.

Desde los laboratorios ambientales, como los que operan en universidades, organismos descentralizados o consultorías ambientales, es crucial desarrollar métodos eficientes para su detección, cuantificación y caracterización. A su vez, se debe fomentar el uso racional de antibióticos, fortalecer la infraestructura de saneamiento y actualizar constantemente los marcos normativos para mitigar su impacto.

Cotizar